Capítulo Cuarenta y Uno.

Stuart no dijo una sola palabra, le dedico una seria y última mirada para luego darse la vuelta e irse dejándola bastante mal a la muchacha allí, quien no pudo evitar derramar más lágrimas. Para sus compañeras, esa angustia se debía a lo ocurrido minutos antes, pero la realidad es que se encontraba tan angustiada por la decepción que ella misma sabia le había causado a Stuart.

El tiempo fue pasando, así como los días y las cosas no iban nada bien entre ambos.
Stuart se encontraba aun muy ofendido por el intento de huida de la muchacha y esta por más que lo intento, jamás pudo explicarle nada ya que este no se lo permitió.

Aquella tarde, había acabado de cambiarse[*] estaba secando su cabello cuando en el pasillo alcanzó a oír la voz de Stuart quien conversaba con uno de los guardias; enseguida dejo de hacer lo que hacia para ir hacia la puerta y poder oír lo que ocurría en el pasillo, cuando supo que aquel guardia se alejó salió rápidamente encontrándose con Stuart.

-Hola-lo saludó esbozando una pequeña sonrisa aunque esta no fue devuelta por él-Oye...-dijo girando los ojos-No estés así conmigo-pidió frunciendo el ceño-No quería molestarte, solo...-llegó a decir antes de ser interrumpida-
-¿No querías molestarme?-pregunto Stuart-¿Tratas de marcharte pero no quieres molestarme? Que graciosa eres-dijo forzando una sonrisa-
-Bueno, al menos ahora hablas-soltó está haciendo una mueca-Stuart-pronunció pero este ahora en lugar de ignorarla se la quedo mirando con suma seriedad-
-¿Porque?-fue todo lo que pudo preguntar-
-¿Que?-inquirió ________-
-¿Porque lo hiciste? ¿Por qué trataste de huir nuevamente si me habías asegurado que ya no ibas a volver a hacerlo? ¿Por qué me mentiste?-cuestiono con decepción el hombre-
-Porque no quiero estar aquí-contesto sin más, ella-No es mi lugar, no lo acepto, no acepto ni aceptare jamás estar en este maldito burdel-añadió con seriedad y convicción-
-Yo jamás te pedí que lo aceptaras, solo pedí que me aceptaras a mí, que me quisieras-argumentó Stuart-pero no, en lugar de eso eliges lastimarme, porque eso es lo único que consigues cada vez que tratas de escapar ¿o es que aun no te das cuenta que estoy enamorado de ti?-inquirió elevando la voz, dejándola notablemente sorprendida a ella-
-No actúes como si no lo supieras, todos lo notan ¿Por qué tú no? ¿Por qué para ti es tan difícil de ver?-inquirió Stuart algo exasperado ahora, mostrando un mezcla de rabia y angustia-
-¿Podrías dejar de gritar y oírme? solo escúchame-le pidió la morena tratando de no armar un escandalo allí mismo.-No quiero que estés molesto conmigo, a pesar de todo nosotros comenzábamos a llevarnos bien y....-llego a decir antes de ser interrumpida-
-¿Temes perder los privilegios de tener al jefe de tu lado?-inquirió él viéndola seriamente-
-No, no es eso idiota-respondió convencida la joven Gilbert-Tú comenzabas a agradarme en serio, si tengo interés en conversar contigo es porque me agradas no por lo que tú crees-garantizo viéndolo con detenimiento y hablando con absoluta honestidad-Y si quise huir es porque aunque te empeñes en decir que no, tú bien sabes que no pertenezco aquí...que yo fui secuestrada y es natural que tenga deseos de huir ¿acaso tú no los tendrías? yo detesto este sitió, quiero ir a mi casa-expresó con su mirada notablemente empañada, él la miro y se le acercó-
-Yo comprenderé todo eso, cuando tú comprendas lo que siento por ti...y que el día que salgas de este burdel será a mi lado, de ningún otro modo-le susurró, para luego pasar a su lado e irse, dejándola allí sola y notablemente angustiada-

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Suerte!Besos(: